NOS HA NACIDO EL AMOR

Queridos amigos, estamos en NAVIDAD, y en estos días ocurren cosas maravillosas, que trascienden toda la poesía, todo el color, el ruido, la comida, la fiesta, el folclore, los adornos de fantasía, los regalos, y tanta historia que nos hemos inventado para darle gusto al yo y al cuerpo. Con el alboroto y el frenesí que se organiza estos días, puede pasar desapercibido el MISTERIO que celebramos, y que debemos vivir. Es muy bonito, pero no es una broma, una cosa de niños, el que DIOS HAYA QUERIDO COMPARTIR NUESTRA VIDA, nuestra historia humana, haciéndose de los nuestros. Es gracioso, simpático, el Niño Jesús que ponemos en el Belén, y adoramos con emoción, pero el asunto va más allá.
El AMOR HA NACIDO para ti y para todos. Dios no es un ser frío y distante. El Creador, el Señor, no es una IDEA OCURRENTE Y BONITA. Dios no es la droga que apacigua nuestros impulsos justos y generosos. Dios es AMOR Y ME AMA, Y TE AMA. Y tanto es así que no se contenta con vivir en su cielo, sino que ABRE LAS PUERTAS DE LA ETERNIDAD PARA SALIR A NUESTRO ENCUENTRO. Y de una sencilla mujer, María, nace en un sencillo lugar, Belén. Pero nació una vez para seguir naciendo siempre. El Belén más bonito debes montarlo en tu corazón. Deja que ahí, en tu interior, NAZCA EL HIJO DE DIOS. Deja que LA LUZ INUNDE TU ALMA. Abre tus oídos de par en par para ESCUCHAR LA PALABRA QUE SE HA HECHO CONVERSACIÓN ÍNTIMA. Mira con cariño a Jesús recién nacido y deja que te diga lo que quiere El que oigas.
Y para oír a Dios hace falta hacer silencio. La Navidad, sobre todo, es silencio y contemplación. Es admiración y acción de gracias. Es alabanza y gratitud. El silencio y la soledad no son aislarse, encerrarse, sino dejar que DIOS OCUPE MI SER Y OÍR EL SUSURRO DE UN NIÑO QUE TE HABLA DESDE EL PESEBRE. La Navidad es un canto a la alegría, la esperanza, la caridad, la sencillez, el recogimiento... La Navidad nos está diciendo que nos parecemos un poco a Marta, que se ocupaba de muchas cosas y se olvidaba de lo principal. La Navidad es una llamada a la autenticidad evangélica.
EL NIÑO DE BELEN se ha encarnado nuevamente como hace mas de dos mil años pero lo ha hecho hoy en nuestras vidas, somos esos pobres pesebres en los cuales DIOS HECHO NIÑO SE ENCARNA Y NACE asi que debemos reflejar con nuestros actos cristianos la transformacion que causa este suceso extraordinario en nuestras vidas. feliz navidad. PAPITO DIOS Y MAMITA MARIA LOS BENDIGA Y ACOMPAÑE SIEMPRE.